El calentamiento global no solo afecta la temperatura en tierra, también está calentando los océanos. Esto está provocando cambios en la distribución del plancton, una fuente de alimento vital para muchos organismos marinos. Si el plancton desaparece, los peces, ballenas y otros animales que dependen de él también sufrirán. Este desequilibrio puede afectar la pesca, la biodiversidad marina y, en última instancia, a nosotros mismos.
El calentamiento global está afectando el corazón de los océanos. Pero no todo está perdido. Como jóvenes, podemos hacer un cambio promoviendo el uso de energías limpias y participando en campañas para reducir las emisiones de CO2.
¡Cada acción cuenta!
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